|
Para engrandecer una Champions empequeñecida, por el rival desconocido al que se enfrentaban los culés, Pep Guardiola optó por un once de 'traca i mocador'. Solo el capitán Puyol se quedó en el banco aguardando sus minutos. Dosificar al de La Pobla es necesario. Por ello, y ante la lesión de Piqué, Masche y Abidal fueron los centrales, mientras que Busquets volvió al mediocentro defensivo. Xavi guió y Andrés y Leo jugaron y repartieron.
Pavel Vrba, por su parte, alineó a su equipo titular al disponer de todos sus efectivos. Así, el talentoso Pilar actuó en plaza mayor, el Camp Nou, en compañía de un goleador en estado de gracia: Marek Bakos. Petrzela acompañó a este último en tareas ofensivas en busca de un tanto improbable.
Fuerte empezó el Barça ante un débil rival. Juveniles ante benjamines. Ya en el primer minuto de juego, una espuela de Villa permitió a Iniesta ganar línea de fondo. Pedro, sin embargo, no acertó a cazar el buen pase del manchego. Acto seguido, una espléndida triangulación entre Alves y Messi la finalizó el brasileño con un disparo que se fue alto.
El Pep Team se gustaba y se sobraba. Y llegó lo esperado. El gol. Un 'tuya-mía' entre Iniesta y Messi, en una nueva genialidad de ambos -no se cansen de verlo-, fue culminado con delicadeza por un Dios de Fuentealbilla previo quiebro para el recuerdo. Pero el recital de Andrés no se detuvo ahí, pues el centrocampista azulgrana dejó varios detalles más para el asombro general.
Y siguió el acoso barcelonista en busca de la sentencia. En el ecuador del primer tiempo, un chut desde la frontal del Guaje Villa se perdió lamiendo el poste de la portería de Cech. Caería el segundo. O eso parecía. Y lo estuvo a punto de hacer en una nueva intentona de la Pulga en un mano a mano que despejó a córner el guardameta visitante. Entretanto, el Viktoria Plzen descubría al campeón y sucumbía ante el juego culé. Sin noticias del goleador Bakos.
Pero los catalanes perdonaron y los checos respiraron. Incluso se atrevieron a merodear, no sin cierta timidez, el área de Víctor Valdés. Pedro pudo tranquilizar a Guardiola al pescar un rechazo en el punto de penalti, aunque su disparo a puerta vacía se marchó por encima del travesaño. Inexplicable el fallo del extremo canario. Messi, minutos después, lo intentó sin ángulo y estrelló el balón contra el lateral de la red.
El crack de Rosario dispuso de la última ocasión del primer tiempo al estampar el esférico contra la madera tras un soberbio lanzamiento de falta desde treinta metros de distancia. Con estas, llegó el descanso y el Barça imperaba por la mínima en el luminoso. El partido no estaba resuelto. Pep lo sabía.
Gol tempranero para matar el encuentro
Afeó el juego barcelonista en el inicio de la segunda mitad. Por las imprecisiones, por la falta de conexión en tres cuartos de campo. Por los enredos en el interior del área checa. El Barça atacaba mal y trastabillado, como viéndose obligado a golear. De nuevo Messi, esta vez cabalgando en solitario, tuvo en sus botas el segundo gol de la noche, pero el argentino llegó muy forzado para definir.
El Viktoria Plzen, mientras tanto, crecía a la sombra ante el creciente nerviosismo local. Pero Messi prosiguió a lo suyo buscando un tanto que se le resistía. Con un nuevo gesto técnico increíble dejando sentados a dos rivales, la Pulga se encontró de nuevo con el poste. Y fue entonces cuando apareció el miedo en el rostro del sufridor aficionado culé en una acción en la que Alves y Valdés titubearon.
El 'diez' azulgrana, por su parte, volvió a evidenciar su infortunio de cara a puerta al perdonar un nuevo uno contra uno. No era su día en la faceta goleadora. El que sí mojó, pese a no mostrarse excesivamente participativo, fue el matador Villa, que sentenció para alivio del barcelonismo y del propio Pep Guardiola. Bastó un rechazo para sentenciar.
En definitiva, tras la obligada victoria ante la escuadra checa, el Barça se coloca líder del grupo H empatado a puntos con el Milan. En el enfrentamiento directo entre ambos conjuntos, que se disputará en el estadio de San Siro, se determinará el campeón de la fase de grupos. El Viktoria Plzen, que al menos no salió goleado del Camp Nou, se jugará el acceso a la Europa League ante el Bate Borisov.
No hay comentarios:
Publicar un comentario