El de Badía reconoció que el partido tendrá una carga de emotividad añadida por tratarse del adiós de Pep Guardiola. Sergio recordó como “ganamos la primera final ante el Atheltic y se irá con el mismo partido cuatro años más tarde, añadiendo muchos títulos y una filosofía. Ha sido una de las mejores etapas de la historia y se acaba el periodo de un entrenador muy especial. El mejor que hay”. Pese a lamentar la marcha de Guardiola, el jugador apuntó que “tenemos equipo joven y con mucha ambición”.
El vestuario está trabajando en las últimas semanas con el actual técnico y su sucesor, Tito Vilanova. Busquets explicó que esta situación “la vivimos igual que durante todo el año. Nos tenemos que preparar para una final, el entrenador se va y debemos seguir trabajando, esté o no este entrenador, esté o no Tito. Hay que ganar”.
En cuanto al partido ante los bilbaínos, Busquets indicó que “en un partido puede pasar de todo. El Athletic físicamente está muy bien preparado, entrena una barbaridad, sus jugadores son muy potentes y tienen dos semanas por delante. Será muy difícil. Lo que pasó en la final de la Europa League, no tendrá nada que ver con la Copa”.
Sergio admitió la extrañeza de tener tanto tiempo para preparar este partido y que “nos hubiera gustado jugar antes para los que pudieran tener vacaciones, otros ir a la Eurocopa o preparar los partidos clasificatorios del Mundial. Dos semanas son muchas y hay que pensar en positivo para prepararlo lo mejor posible. La Federación lo hizo pensando en una posible final de Champions con equipos españoles”.
El centrocampista también valoró el estado físico de David Villa, de quien destacó sus “ganas” de poder estar en la Eurocopa, si bien puntualizó que “nadie está en su mente o cuerpo para saber al cien por cien su situación. Se está preparando para recuperarse lo antes posible, quizá le falten minutos, pero por él no va ser. Al final será una decisión el seleccionador”.
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